La
Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba eligió el pasado 19 de abril del
año en curso a Miguel Diaz-Canel como presidente del Consejo de Estado de Cuba
con más del 99% de los votos de los diputados.
Por
primera vez desde que los hermanos lideraron la revolución, en 1959, la nación
isleña de 11.5 millones es gobernada por alguien que no sea un Castro.
Para
recordar, Fidel Castro murió en 2016 y Raúl cedió el cargo formalmente al en
ese entonces vicepresidente Miguel
Díaz-Canel, de 57 años, quien personifica a una generación más joven de
tecnócratas que han surgido a través de los rangos del partido.
Raúl
Castro comenzó su mandato con reformas que abrieron la economía cubana a
pequeños sectores privados y con el restablecimiento de las relaciones con Estados
Unidos, pero durante los últimos años el ritmo de apertura aminoró y el
deshielo con Washington se frenó, dejando al nuevo presidente algunas tareas
pendientes.
A
continuación, hemos intentado resumir los grandes desafíos políticos, sociales
y económicos, que tendrá que gestionar
el nuevo mandatario de Cuba.
1. UNIFICACION DE LA MONEDA
Desde
la década de 1990, en la isla circulan dos monedas: el peso cubano CUP y el
peso convertible CUC, que es equiparable al dólar. El cambio es de 24 CUP por 1
CUC. En la primera moneda, el Estado paga los salarios y los cubanos abonan
servicios básicos subsidiados como la luz y el agua, mientras que el CUC es
para comprar en tiendas y la moneda usada por el turismo. Dos monedas para dos
economías diferentes y aunque varias veces se anunció su inminente unificación,
la fecha final nunca llegó.
El
reto para Diaz-Canel radica en organizar la economía y las finanzas, haciendo
más confiable la contabilidad en el país, y permitiendo se transparente el
ejercicio económico.
2. SOSTENIBILIDAD DE LOS SERVICIOS
SOCIALES
La
Revolución cubana siempre se ha mostrado orgullosa de logros sociales como el
acceso universal y gratuito a la educación, la salud o el deporte. Sin embargo
en los últimos meses ha venido circulando por parte del gobierno frases como
"La salud es gratis, pero cuesta", estas marcadas en diferentes
centros médicos o estampadas en las recetas para “concienciar” a la población
de la necesidad de hacer sostenible unos servicios que son gratuitos pero cuya
financiación implica un gran esfuerzo para el Estado cubano.
Varios
meses atrás los hospitales, clínicas, policlínicos y consultorio de médicos de
la familia en todo el país comenzaron a colgar en sus paredes carteles que
anticipaban el inicio de esta campaña.
Cada
pancarta muestra los precios relevantes
a fin de que el Estado pueda mostrarle a la población el costo que ellos
deberían estar pagando por atención médica, basando esta postura en uno de los
principios básicos del socialismo como es el Control consciente de la sociedad
sobre la administración y economía de la estructura social.
Pero
obviamente esta política ha generado mucho desconcierto en el pueblo cubano, y
ha sido piedra fundamental para las primeras olas de rechazo hacia el nuevo
mandatario.
3. ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
Cuba
tiene 11,2 millones de habitantes, de los que el 20% supera los 60 años de
edad. En un país con una esperanza de vida que ronda los 80 años, muchos
jóvenes emigran buscando mejores oportunidades económicas. El eminente desequilibrio
empieza a preocupar al Gobierno cubano, que estima que en el período 2020-2025
Cuba será el país más envejecido de América Latina y el Caribe. Cabe mencionar
que las políticas de los Estados Unidos para atraer a jóvenes cubanos han sido
el principal de motor de emigración de este país y sus resultados solo han ido
en aumento.
4. SEPARACIÓN DE FUNCIONES ENTRE EL
ESTADO Y EL PARTIDO COMUNISTA
Durante
décadas, el Partido Comunista y el Gobierno han estado dirigidos por la misma
persona, primero Fidel Castro y luego su hermano Raúl Castro, pero ahora por
primera vez tendrán personas diferentes al frente. Hasta 2021, Raúl Castro se
mantendrá como Primer Secretario del PCC, que es considerado por la
Constitución cubana como "la fuerza dirigente superior de la
sociedad" y Diaz-Canel en el gobierno de carácter regular.
5. INVERSIÓN EXTRANJERA
El
nuevo gobierno reconoce que necesita atraer más de 2.500 millones de dólares de
inversión extranjera para que la economía crezca. Para generar confianza entre
los inversores, La Habana refinanció su histórica deuda con el Club de París y
se comprometió a pagar los 2.600 millones de dólares pendientes.
6. LAS RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Uno
de los grandes logros de la presidencia de Raúl Castro fue el histórico restablecimiento
de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos después de décadas de
enfrentamiento. La etapa de acercamiento que vivió con el entonces presidente
Barack Obama se vio frenada con la llegada del republicano Trump a la Casa
Blanca. El nuevo presidente estadounidense ha recuperado el lenguaje de
hostilidad hacia las autoridades cubanas y las relaciones se encuentran en un
punto muerto con la reducción a mínimos de la embajada de Estados Unidos en La
Habana.
Sin
embargo la postura del nuevo mandatario ha sido muy clara en su primer discurso cuando menciono: “Asumo la
responsabilidad para la que se me ha elegido" y no habrá "espacio
para quienes desean una restauración capitalista" haciendo mención clara
al país del norte.
7. CRECIMIENTO ECONÓMICO
Hacer
de Cuba un "país próspero y sostenible" fue la mayor divisa de Raúl
Castro, pero la economía no terminó de arrancar. La crisis política que vive su
aliado venezolano provocó que Cuba cerrase sus cuentas en 2016 con una recesión
del 0,9% del PIB, la primera vez en los últimos 20 años. En 2017 creció un
tímido 1,6% gracias al tirón del turismo y la construcción de infraestructura
hotelera.
En
el otro lado del libro, la economía de mando de estilo soviético de Cuba aún
emplea a tres de cada cuatro trabajadores cubanos, pero produce poco. El
crecimiento del sector privado se ha congelado en gran medida. El salario
promedio mensual del estado es de 31 dólares, tan bajo que los trabajadores a
menudo viven de bienes robados y de familiares en el extranjero. La inversión
extranjera sigue siendo paupérrima. La infraestructura de la isla está cayendo
más y más en mal estado. La ruptura con Estados Unidos desvaneció los sueños de
distensión con USA y, luego de dos décadas de recibir subsidios venezolanos por
un total de más de 6 mil millones de dólares al año, el patrón de Cuba se
derrumbó económicamente.
8. DEL
SECTOR PRIVADO EN CUBA
La
presidencia de Raúl Castro comenzó con una apertura de la economía al sector
privado, pero centrándolo en servicios como la hostelería y los pequeños
oficios, mientras que el Estado mantenía el monopolio en sectores estratégicos
como la energía y las comunicaciones. El "boom" turístico significó
un crecimiento del sector privado y el Gobierno frenó el año pasado la concesión
de nuevas licencias generando incertidumbre sobre cuál será la ruta que elija
el nuevo presidente, ítem que también se ve frenado por la dualidad de moneda
explicado en líneas precedentes.
9. RELACIÓN CON LA EMIGRACIÓN CUBANA
Sectores
de la población que no estaban de acuerdo con el rumbo socialista que tomaba
Fidel Castro protagonizaron varias oleadas migratorias, que fueron muchas veces
calificadas como "contrarrevolucionarias". Actualmente, la emigración
cubana tiene un carácter más económico, pero no puede invertir en la isla o
tener propiedades. El Gobierno cubano necesita su apoyo para influir en la
normalización con Estados Unidos en un momento en el que las relaciones con
Donald Trump son tensas.
Cuba
se encamina a nueva era con una generación nacida después de la revolución al
frente del gobierno. Se abre una nueva etapa en la historia de Cuba que implica una manera distinta de
enfrentar la construcción del consenso político, donde tendría que articularse
desde dos perspectivas: La primera, una gestión económica eficiente, respetando
sus principios, pero con enfoques más prácticos y en segundo lugar, una mayor
profundización de la democracia socialista cubana que legitimara el consenso
político articulado en torno al nuevo liderazgo.
Los
que nacieron después de la revolución tendrán que retomar el impulso de las
políticas del mandato de Raúl, un periodo marcado por el restablecimiento de
las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y las reformas del modelo
económico de la Isla.
Autora: Abog. Pamela Pacheco Zuel