lunes, 7 de mayo de 2018

LOS DESAFIOS PARA MIGUEL DIAZ-CANEL, NUEVO PRESIDENTE CUBANO



La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba eligió el pasado 19 de abril del año en curso a Miguel Diaz-Canel como presidente del Consejo de Estado de Cuba con más del 99% de los votos de los diputados.
Por primera vez desde que los hermanos lideraron la revolución, en 1959, la nación isleña de 11.5 millones es gobernada por alguien que no sea un Castro.

Para recordar, Fidel Castro murió en 2016 y Raúl cedió el cargo formalmente al en ese entonces  vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57 años, quien personifica a una generación más joven de tecnócratas que han surgido a través de los rangos del partido.
Raúl Castro comenzó su mandato con reformas que abrieron la economía cubana a pequeños sectores privados y con el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, pero durante los últimos años el ritmo de apertura aminoró y el deshielo con Washington se frenó, dejando al nuevo presidente algunas tareas pendientes.

A continuación, hemos intentado resumir los grandes desafíos políticos, sociales y económicos,  que tendrá que gestionar el nuevo mandatario de Cuba.
1.            UNIFICACION DE LA MONEDA

Desde la década de 1990, en la isla circulan dos monedas: el peso cubano CUP y el peso convertible CUC, que es equiparable al dólar. El cambio es de 24 CUP por 1 CUC. En la primera moneda, el Estado paga los salarios y los cubanos abonan servicios básicos subsidiados como la luz y el agua, mientras que el CUC es para comprar en tiendas y la moneda usada por el turismo. Dos monedas para dos economías diferentes y aunque varias veces se anunció su inminente unificación, la fecha final nunca llegó.
El reto para Diaz-Canel radica en organizar la economía y las finanzas, haciendo más confiable la contabilidad en el país, y permitiendo se transparente el ejercicio económico.

2.            SOSTENIBILIDAD DE LOS SERVICIOS SOCIALES
La Revolución cubana siempre se ha mostrado orgullosa de logros sociales como el acceso universal y gratuito a la educación, la salud o el deporte. Sin embargo en los últimos meses ha venido circulando por parte del gobierno frases como "La salud es gratis, pero cuesta", estas marcadas en diferentes centros médicos o estampadas en las recetas para “concienciar” a la población de la necesidad de hacer sostenible unos servicios que son gratuitos pero cuya financiación implica un gran esfuerzo para el Estado cubano.

Varios meses atrás los hospitales, clínicas, policlínicos y consultorio de médicos de la familia en todo el país comenzaron a colgar en sus paredes carteles que anticipaban el inicio de esta campaña.
Cada pancarta muestra los precios relevantes  a fin de que el Estado pueda mostrarle a la población el costo que ellos deberían estar pagando por atención médica, basando esta postura en uno de los principios básicos del socialismo como es el Control consciente de la sociedad sobre la administración y economía de la estructura social.

Pero obviamente esta política ha generado mucho desconcierto en el pueblo cubano, y ha sido piedra fundamental para las primeras olas de rechazo hacia el nuevo mandatario.

3.            ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
Cuba tiene 11,2 millones de habitantes, de los que el 20% supera los 60 años de edad. En un país con una esperanza de vida que ronda los 80 años, muchos jóvenes emigran buscando mejores oportunidades económicas. El eminente desequilibrio empieza a preocupar al Gobierno cubano, que estima que en el período 2020-2025 Cuba será el país más envejecido de América Latina y el Caribe. Cabe mencionar que las políticas de los Estados Unidos para atraer a jóvenes cubanos han sido el principal de motor de emigración de este país y sus resultados solo han ido en aumento.

4.            SEPARACIÓN DE FUNCIONES ENTRE EL ESTADO Y EL PARTIDO COMUNISTA
Durante décadas, el Partido Comunista y el Gobierno han estado dirigidos por la misma persona, primero Fidel Castro y luego su hermano Raúl Castro, pero ahora por primera vez tendrán personas diferentes al frente. Hasta 2021, Raúl Castro se mantendrá como Primer Secretario del PCC, que es considerado por la Constitución cubana como "la fuerza dirigente superior de la sociedad" y Diaz-Canel en el gobierno de carácter regular.
5.            INVERSIÓN EXTRANJERA
El nuevo gobierno reconoce que necesita atraer más de 2.500 millones de dólares de inversión extranjera para que la economía crezca. Para generar confianza entre los inversores, La Habana refinanció su histórica deuda con el Club de París y se comprometió a pagar los 2.600 millones de dólares pendientes.

6.            LAS RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Uno de los grandes logros de la presidencia de Raúl Castro fue el histórico restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos después de décadas de enfrentamiento. La etapa de acercamiento que vivió con el entonces presidente Barack Obama se vio frenada con la llegada del republicano Trump a la Casa Blanca. El nuevo presidente estadounidense ha recuperado el lenguaje de hostilidad hacia las autoridades cubanas y las relaciones se encuentran en un punto muerto con la reducción a mínimos de la embajada de Estados Unidos en La Habana.

Sin embargo la postura del nuevo mandatario ha sido muy clara en su primer  discurso cuando menciono: “Asumo la responsabilidad para la que se me ha elegido" y no habrá "espacio para quienes desean una restauración capitalista" haciendo mención clara al país del norte.
7.            CRECIMIENTO ECONÓMICO

Hacer de Cuba un "país próspero y sostenible" fue la mayor divisa de Raúl Castro, pero la economía no terminó de arrancar. La crisis política que vive su aliado venezolano provocó que Cuba cerrase sus cuentas en 2016 con una recesión del 0,9% del PIB, la primera vez en los últimos 20 años. En 2017 creció un tímido 1,6% gracias al tirón del turismo y la construcción de infraestructura hotelera.
En el otro lado del libro, la economía de mando de estilo soviético de Cuba aún emplea a tres de cada cuatro trabajadores cubanos, pero produce poco. El crecimiento del sector privado se ha congelado en gran medida. El salario promedio mensual del estado es de 31 dólares, tan bajo que los trabajadores a menudo viven de bienes robados y de familiares en el extranjero. La inversión extranjera sigue siendo paupérrima. La infraestructura de la isla está cayendo más y más en mal estado. La ruptura con Estados Unidos desvaneció los sueños de distensión con USA y, luego de dos décadas de recibir subsidios venezolanos por un total de más de 6 mil millones de dólares al año, el patrón de Cuba se derrumbó económicamente.

8.            DEL  SECTOR PRIVADO EN CUBA
La presidencia de Raúl Castro comenzó con una apertura de la economía al sector privado, pero centrándolo en servicios como la hostelería y los pequeños oficios, mientras que el Estado mantenía el monopolio en sectores estratégicos como la energía y las comunicaciones. El "boom" turístico significó un crecimiento del sector privado y el Gobierno frenó el año pasado la concesión de nuevas licencias generando incertidumbre sobre cuál será la ruta que elija el nuevo presidente, ítem que también se ve frenado por la dualidad de moneda explicado en líneas precedentes.

9.            RELACIÓN CON LA EMIGRACIÓN CUBANA
Sectores de la población que no estaban de acuerdo con el rumbo socialista que tomaba Fidel Castro protagonizaron varias oleadas migratorias, que fueron muchas veces calificadas como "contrarrevolucionarias". Actualmente, la emigración cubana tiene un carácter más económico, pero no puede invertir en la isla o tener propiedades. El Gobierno cubano necesita su apoyo para influir en la normalización con Estados Unidos en un momento en el que las relaciones con Donald Trump son tensas.

Cuba se encamina a nueva era con una generación nacida después de la revolución al frente del gobierno. Se abre una nueva etapa en la historia de  Cuba que implica una manera distinta de enfrentar la construcción del consenso político, donde tendría que articularse desde dos perspectivas: La primera, una gestión económica eficiente, respetando sus principios, pero con enfoques más prácticos y en segundo lugar, una mayor profundización de la democracia socialista cubana que legitimara el consenso político articulado en torno al nuevo liderazgo.
Los que nacieron después de la revolución tendrán que retomar el impulso de las políticas del mandato de Raúl, un periodo marcado por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y las reformas del modelo económico de la Isla.

Autora: Abog. Pamela Pacheco Zuel

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